martes, 3 de junio de 2008

Presencias...


La vida siempre me ha resultado extraña, un tanto efímera, sin control sobre ella, demasiado apegado a las circunstancias. No siempre se hace lo que uno quiere, la mayoría solo lo que se puede o debe. Sin embargo, por algunos momentos se puede mágicamente disponer de delicias, de maravillosas presencias, que hacen que la realidad se torne generosa, plena.
Antes me quedaba e imbuía de esas otras horas, oscuras, dramáticas, frustrantes y tristes...no pudiendo recordar lo otro...
Definitivamente, una conversación, un helado, una sonrisa cómplice recuerdan presencias, que se mantienen para sí...haciendo que nuestra mente y nuestro corazón vaguen en un deleite inimaginable. Adoro esos momentos, que aunque intermitentes, siguen habitando en lo más profundo de mi alma.

10 comentarios:

Aristo Risato dijo...

creo compartir contigo
más momentos que proyectos

vivir aferrado a cada presente y disfrutarlo más allá de su aparente intrascendencia

Aristo Risato dijo...

qué rabia

escribí y no se publicó el comentario

la idea era sencilla: más momentos. menos proyectos


la vida es para vivirla!

000 dijo...

los dulces cantos jovenes siempre alivian el espíritu de los que cansados apenas resisten su dolor.

Domini Canis dijo...

más allá de ello, el canto, no sólo el joven es el que mantiene esa unión simbólica que poseemos con el pulso de la tierra.
debemos escuchar el rumor de las hojas, de los niños y de los autos. estamos sentados en una piedra que gira sin control, a pesar de ello la vista al universo tiene a cierta belleza, mis saludos!

Paulina dijo...

veo la luz y también la oscuridad pero ninguna de las dos me consigue llenar...

Aristo Risato dijo...

yo qué, querida maestra

000 dijo...

la respuesta te la escribi en tu blog

Unknown dijo...

qué haré yo?
vivir el momento perdiéndome de la tentación del hermoso proyecto

que esa idea se vaya lento
que fluya por el frenético curso del tiempo

no quiero amarrarme con un lazo que me huele siniestro

ese lazo que me seduce
que me tira desde el cuerpo

y florece en un arrebato violento
y siento que el corazón me revienta el pecho
furioso por salir a su encuentro

pero más no puedo
necesito algo más

por eso me retiro en silencio
lleno de dudas y laberínticos pensamientos

Unknown dijo...

P.D: no sé por qué sale ese nombre y no el mío...

bueno, sé que sabes quién soy

000 dijo...

si,,, que difícil es querer ser lo que se quiere ser